viernes, 13 de abril de 2007

China en la encrucijada

Recogido de Diario Noticias de Álava
Jueves, 12 de abril de 2007
EL Museo Artium está decidido a convertir en el centro de todas las miradas a la muestra Zhu yi! Fotografía actual en China . Para lograr su objetivo ha puesto en marcha un plan en el que caben conferencias y proyecciones. Inicia la batería de actividades Laia Manonelles que en su condición de crítica y comisaria de exposiciones hablará esta tarde de los movimientos alternativos al arte oficial chino surgidos a finales de la década de los setenta. El punto de inflexión para el cambio lo marca la fecha de la muerte de Mao Tse Tung en el año 1976, momento en el que el gran gigante despierta de su letargo y posibilita la apertura de una rendija en el régimen comunista. La ponencia Las vanguardias artísticas en China ofrecerán las claves para situar en perspectiva la visión personal de treinta y tres fotógrafos empeñados en captar su nueva realidad a través de las más de 120 imágenes que componen la muestra. La gran mayoría de los autores seleccionados son artistas urbanos, cultos, educados en el extranjero que retornaron a su patria alentados por el vuelco social que estaba atestiguando el país. Tras el estricto control ideológico de la Revolución cultural, la década de los ochenta protagonizó una evolución que permitió la exploración artística de los jóvenes de una nueva generación que se decantaron por la fotografía como medio de expresión. Ahora los artistas de la nueva China se enfrentan al enconado debate entre el respeto a una tradición milenaria y el imparable avance consumista que amenaza con engullir a una sociedad que se halla en el centro de una encrucijada. La conferencia impartida por Manonelles se complementa con un ciclo de cine que dirige su atención hacia dos filmes del realizador Lou Ye, un cineasta nacido en Shangai que logró fama internacional con el largometraje Suzhou River , una cinta que en muchos aspectos rompe con la tradición cinematográfica del país nipón. Completa la propuesta Purple Butterfly, nominada a la Mejor Película en la edición de 2003 del Festival de Cannes.
FECHA: Hoy, jueves 12 de abril. HORA: 20.00. LUGAR: Artium. Con motivo de la exposición Zhu yi! , el centro-museo ha organizado un programa de actividades que se inicia esta tarde con la intervención de Laia Manonelles Moner, historiadora de arte, titulada Las vanguardias artísticas en China. El sábado y el domingo se proyectarán dos filmes del realizador Lou Ye, Suzhou River y Purple Butterfly.

jueves, 5 de abril de 2007

La urbe sin barreras

La sala Espacio Ciudad de Vitoria acoge una exposición sobre la transformación urbana llevada a cabo en Berlín tras la caída del Muro en 1989

Recogido de
N. A. n.artundo@diario-elcorreo.com/VITORIA
La desaparición del Muro de Berlín en 1989 fue todo un símbolo del final de una era, la de los regímenes comunistas que algunos historiadores los consideran definitorios del siglo XX. Pero la ciudad germana, que había sufrido los destrozos de la Segunda Guerra Mundial y había permanecido dividida por aquella pared, experimentó un fuerte revulsivo arquitectónico, al desaparecer el elemento que la partía físicamente.

Ahora, la sala Espacio Ciudad de Vitoria acoge una exposición -organizada por el Ayuntamiento, la Diputación y el Instituto Goethe alemán- en la que se muestra a Berlín «antes, después de la guerra y hasta 2010», según explicó el edil de Urbanismo, Jorge Ibarrondo, al presentar ayer este conjunto. El concejal popular aprovechó la ocasión para establecer un paralelismo entre el mítico muro y las vías del ferrocarril vitoriano como estructura que rompe la continuidad del espacio urbano.

Por su parte, el filólogo y ensayista Chistoph Strieder, comisario de la exposición, apuntó que en Europa «Vitoria tiene fama de ser una de las ciudades con más equilibrio en su desarrollo urbanístico». El especialista, que recibe frecuentes consultas de arquitectos y urbanistas, explicó que Berlín ha experimentado «una reconstrucción crítica, ya que la reorganización de la ciudad se ha hecho en base a la importancia del elemento histórico» y se ha buscado rehacer el plano que tradicionalmente tenía.

La exposición se estructura en torno a tres grandes aspectos. Una serie de planos «que pueden entender todo el mundo» presentan los edificios que se han construido desde los años 40 y los que se incorporarán a este espacio urbano hasta 2010. Esta parte permite ver el reparto del suelo en diferentes momentos, lo que equivale a «contar la historia de la ciudad», según Strieder.

Edificios característicos

Los edificios y espacios más característicos de Berlín aparecen en fotografías de diversas épocas, dentro de la segunda zona de la muestra. El último apartado de la exhibición se centra en una treintena de edificios, cuyos proyectos se presentan con la misma importancia, pese a que entre ellos se dan tanto las firmas de grandes arquitectos -Gehry, Pei, Koolhaas, Oriol Bohigas, o Chipperfield- como las de jóvenes que dan sus primeros pasos en este campo.

Obras tan emblemáticas como las embajadas nórdicas, el edificio Daimler-Chrysler, la Cancillería, el Museo Judío, la ampliación del Museo de Historia Alemana o el Instituto Sartre retratan a Berlín. En conjunto, la muestra presenta una urbe con un importante impulso urbanístico y arquitectónico, que llega a una Vitoria «en pleno debate sobre qué ciudad queremos tener, sin perder la esencia de lo que ha sido», enmarcó el teniente de diputado general Carlos Samaniego.

martes, 3 de abril de 2007

Saldar una deuda pendiente

El Ayuntamiento realiza una ofrenda floral en la tumba de Fernando de Amárica a los cincuenta años de su fallecimiento

El Correo 3/04/07
ÁNGEL RESA/VITORIA

Fernando de Amárica no sólo dedicó la vida a pintar su ciudad y su provincia, sino que legó la obra a sus paisanos a través de las instituciones. Según las palabras del alcalde ayer en el cementerio de Santa Isabel, a escasos metros de la tumba desnuda del artista, Fernando entregó a Vitoria y Álava mucho más de lo que de ellas recibió.

Alfonso Alonso considera que el Ayuntamiento tenía una deuda pendiente. Y trató de saldarla con una ofrenda floral cincuenta años después de que Amárica murió. «Probablemente -manifestó el alcalde protegido bajo un paraguas- es el pintor más destacado que ha habido en Vitoria. Moderno, de una técnica depurada, exquisito». Y se refirió a Fernando como «un personaje muy peculiar porque no vendía su obra y casi toda está en fondos públicos».

De ahí que la Corporación, representada por su máximo exponente, quisiera ayer redimirse en parte. «Creo -añadió Alonso- que el Ayuntamiento no se portó bien con su legado. Habría sido conveniente mantener la casa donde nació en la actual plaza que lleva su nombre. Pero se derribó. Y su panteón aquí se encontraba en estado de abandono. Lo mínimo que podía hacer la ciudad era arreglarlo, adecentarlo y mantener viva su figura».

El lugar donde descansan los restos del pintor podría pasar inadvertido. Flanqueado por sepulturas más elevadas, sólo una losa a pie de suelo y una cruz con su nombre recuerdan el entierro, hace ya medio siglo, del único pintor alavés con obra en el Museo del Prado. El alcalde, el concejal de Urbanismo y dos ediles del PNV tomaron la corona de flores claras para depositarla en su sitio del camposanto.

La mañana era desapacible, pintada en tonos gris y agua. Sólo los políticos, el jefe municipal de Protocolo, los periodistas y dos encargados de la megafonía. «Un día tan lluvioso, tan vitoriano del mes de abril», resumió el alcalde. Propio para quien retrató su tierra. Y propia también la calle del cementerio donde reposa Amárica. Muy alavesa, tanto que se llama San Prudencio.